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PESO FILIPINO
Durante la última etapa del período colonial
español se implantó el primer peso filipino, denominado peso fuerte. El peso
fuerte fue moneda de curso de legal en territorios españoles como Filipinas y
las Indias Orientales Españolas. Durante esta etapa se creó el Banco
Español-Filipino de Isabel II que era el Banco Central encargado de la emisión y control del peso
fuerte. El Banco Español-Filipino dejó atrás el nombre de Isabel II tras la
revolución española de 1868, motivo por la cual Isabel II se exilió a Francia.
A República Filipina se creó tras la
revolución filipina una vez reiterada y ratificada la Declaración de Independencia
de Filipinas que tuvo lugar el 12 de Junio de 1898. El primer mandatario fue
Emilio Aguinaldo e implantó sus propia divisa, el peso revolucionario de
Filipinas.
El mandato de Emilio Aguinaldo no duró mucho
y fue capturado en 1901 y retirado del poder, momento en el que el peso
revolucionario fue retirado de circulación y sustituido por el peso filipino
moderno.
Filipinas fue utilizada por Japón durante la
Segunda Guerra Mundial. Durante el período de dos años comprendido entre 1944 y
1945 se emitieron los llamados pesos de la guerrilla a modo de moneda de
emergencia. Estos pesos fueron considerados ilegales al fin de la guerra.
Los Estados unidos tomó el control de
Filipinas en 1898 a cambio de 20 millones de dólares para España. En 1903, tras
la captura de Emilio Aguinaldo en 1901, el Congreso estadounidense redactó y
aprobó la ley por la que se regiría la moneda de Filipinas. A través de esta
ley se implantó el peso filipino cuyo valor se fijó al dólar estadounidense de
modo que el peso debía tener exactamente la mitad de oro que el dólar de Estado
Unidos.
Al final de la Segunda Guerra Mundial
Filipinas consiguió la independencia. En el Acta de la República 265, 3 de
Enero de 1949, se creó el Banco Central de Filipinas (Bangko Sentral ng
Pilipinas). Desde entonces, esta institución bancaria es la encargada de
administrar el sistema bancario de Filipinas y cuenta con las competencias en
exclusiva para la emisión y acuñación de monedas y billetes de pesos filipinos.
El peso filipino ha sufrido grandes
devaluaciones a lo largo de su historia, llegando a devaluarse hasta un 300%
respecto al dólar estadounidense en un único día a pesar del esfuerzo del país
por mantener el tipo de cambio del peso
filipino que acabó con las reservas de oro, plata y dólares estadounidenses del
país. Los diferentes gobiernos del país han continuado con devaluaciones del
peso filipino para reducir el valor real de la deuda de Filipinas que algunos
momentos, como en 2005, superaba los 4 trillones de dólares estadounidenses.
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