MONEDA LEV

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LEV

 

 El 137 aniversario de la emancipación de Bulgaria de cinco siglos de dominio otomano fue motivo de la inauguración, en el Museo de Historia de Sofía, de la muestra numismática, titulada Antes del lev búlgaro (las monedas nunca vistas), que exhibe, entre otros, especímenes que se exponen por primera vez ante el público.

“Este año se cumple el 135 aniversario desde el comienzo del acuña miento de monedas en Bulgaria después de su liberación –dice la Dra. Nadezhda Kírova –Yóvcheva, directora del Museo. De hecho, lo más interesante que presentamos y que, con toda seguridad, no han visto nunca es la moneda de prueba que fue acuñada pero que nunca entró en circulación: el céntimo. Éste refleja la lucha entre dos grupos diferentes en el Parlamento a la sazón, que estaban divagando entre si el país debía orientarse hacia Europa Occidental o si debía tener una moneda ligada a la identidad nacional búlgara”.

El debate en el Parlamento era entre si la moneda debía ser la división del franco, es decir, el céntimo, u otra. Afortunadamente, la mayoría de los diputados optaron por el lev como moneda nacional.

El nombre lev viene de la palabra antigua búlgara que significa león. Este animal regio es, además, símbolo heráldico de Bulgaria. En cuanto a la moneda de 10 céntimos, acuñada en 1880, ésta es extremadamente rara. Es, asimismo, la precursora de la actual stotinka, que es una centésima del lev. Las primeras monedas de cobre fueron acuñadas por una compañía en Birmingham (Gran Bretaña) y fueron puestas en circulación en 1881.

Bulgaria resucitó literalmente de la nada en los años inmediatamente después de la Liberación –

Señala Tódor Chobánov, vicealcalde del Ayuntamiento de Sofía –. En cortos plazos, impresionantes inclusive para los estándares modernos de hoy en día, fueron creadas las instituciones básicas de la capital búlgara, fueron escritas leyes y reglas, reguladas las relaciones públicas y fue imperativo solucionar la muy importante cuestión de la moneda, que forma parte de la soberanía de cada país. De la misma forma se definieron también los símbolos nacionales, en la conciencia se afirmó la importancia del nuevo Estado. El debate había sido serio y muy grandes las disputas respecto de cómo Bulgaria debía construir su nueva moneda. Se impusieron los patriotas que bregaban por el lev búlgaro, y esto es maravilloso porque es una contribución original búlgara en el acuñamiento de monedas en Europa. Además, la divisa búlgara era convertible en el pleno sentido de la palabra.